LAS CINCO MANERAS DE ABANDONAR A UN HOMBRE

La decisión esta tomada, lo querés dejar. Obviamente, la mejor manera sería el diálogo frontal (como personas supuestamente civilizadas). Aclarar las cosas, finalizar en buenos términos, y todos felices y contentos. Pero como sabemos, esto rara vez ocurre. Por eso, me tome un tiempito para planear diferentes formas de mandarlos a freir churros.

LA DIPLOMÁTICA:  La tan trillada frase: “no sos vos, soy yo”, podría sustituirse por: “Estoy en un momento difícil”;“No estoy preparada para algo tan intenso”; “Estoy con muchos problemas”; “Creo que tengo una crisis existencial” o directamente la  Gran Redrado Invertida:  “Vamos a distintas velocidades”.
La forma diplomática te permite abandonarlo con cierta dignidad (si es que tenés la suerte de que te crea algo de lo q decís y lográs un diálogo sin entrar en una discusión sin fin). Si con una no te alcanza, de última, probá con todas juntas y salí conrriendo!

LA INDIFERENTE: Transformá a tu hombre en un mueble más de la casa, pero de esos que no se usan y nadie les presta atención.  Freezalo todo el tiempo que resulte necesario hasta que se de cuenta y se tome el palo. Si esto no da resultado, también podés usarlo de cadete, plomero, gasista y chofer.  Esto suele ser un proceso largo, no se va a ir de un dia para el otro, pero por lo menos le sacás ventaja al hecho de tener que verlo todos los días.

LA TECNOLÓGICA:  Podés terminar mandándole un mensaje de texto, un mail, un "dm" vía twitter o mensaje privado por facebook.  Y todo depende de cómo se haya portado, porque también podés aprovechar las mencionadas redes sociales y escracharlo bien escrachado en todas ellas y frente a sus conocidos. Eso si, una vez hecho esto, cambia de teléfono y bloquealo de todos lados!!!!!

LA MENTIROSA:  Ningún hombre cree cuando le decís: “necesito un tiempo”, salvo que le aclares que a ese tiempo lo vas a aprovechar para salir con todos los que se te crucen. Es un poco ridículo, pero efectivo!

LA DESCARADA: Esta opción no tiene ningún tipo de dificultad. Directamente empezás a salir con otro sin avisarle y te varias por todos los lugares que tu hombre o sus amigos suelen frecuentar. Los hechos valen más que mil palabras. Pero cuidado, hay mucho cornudo al que no le gusta darse por aludido. Así que tené en cuenta alguna de las otras opciones en caso de necesitar un plan B.

Dicho todo esto, me retiro, y les dejo una de mis reflexiones: "Es mejor estar sólo que  mal acompañado".